martes, 15 de enero de 2008

Siempre hay respuesta

Aunque uno pudiera apuntar a la tierra y errarle, aunque pudiera teñir el cielo ,aunque pudiera cesar el flujo y el reflujo de las mareas y el Sol se elevara por el oeste, jamás podría ocurrir que las oraciones del devoto del Sutra del Loto quedaran sin respuesta
Sobre la Oración Muchos de nosotros hemos experimentado que nuestras oraciones no reciben respuesta. Sin embargo, el Budismo de Nichiren Daishonin esta concebido para producir efectos drásticos en nuestra vida diaria y en nuestro Karma. Si esto no es lo que ocurre, tenemos que preguntarnos el porque?. A caso el Daishonin no nos promete que nuestras oraciones serán contestadas?. Todas nuestras oraciones son contestadas con absoluta seguridad, solo que a veces la respuesta es NO. A veces, si estamos orando por algo que nos es perjudicial, la respuesta es NO. Por esta razón es importante hablar sobre la naturaleza de la oración según el Budismo. La oración según el Budismo es significativamente diferente de lo que es la oración con la que la mayoría de nosotros estamos familiarizados desde nuestra niñez. Si no comprendemos la diferencia, tendremos la tendencia a continuar orando como si estuviéramos tratando de comunicarnos con algún poder externo a nosotros. Con esto, estaríamos tocando solo los aspectos superficiales de un Buda, mientras que en nuestro interior, permaneceríamos conectados a nuestra anterior forma de pensar. Para el Budismo, la fuente o poder esta dentro de nosotros. Una oración budista va dirigida hacia nuestro interior. Estamos recurriendo a nuestra propia naturaleza de Buda inherente. Si usted dirige sus oraciones hacia afuera, estas no serán respondidas. Nada pasara. Las oraciones dirigidas hacia afuera no ayudan en nada, aunque se repitan por el resto de su vida. El Daishonin señala estrictamente, que si va a entonar daimoku, no pierda su tiempo intentando arreglar las cosas desde afuera. El gohonzon casi no tiene poder hacia el externo, pero si tiene un universo ilimitado de poder para transformarlo a uno y reformar nuestra vida. Abra su vida y véase realmente tal como es; confróntese y lidie consigo mismo. Por lo tanto, la forma en que oramos, establece la diferencia. Que significa orar como Devoto del Sutra del Loto?. Un aspecto es que el devoto o practicante del Sutra del Loto lleva a cabo fuertemente tres cosas. Las oraciones no pueden ser respondidas, sino practicamos para otros, si no estudiamos y si no entonamos daimoku al Gohonzon. Cada uno sabe si esta haciendo o no el máximo en esas tres áreas. Si su practica, ha perdido el poder de producir beneficios, yo, en su lugar examinaría de inmediato esos tres pilares y me preguntaría: "Me estoy esforzando al máximo en mi capacidad de estudio, en la practica para mi y para los demás? Si Ud. desea movilizar su vida con mayor rapidez fortalezca estos tres aspectos de su práctica. El Devoto del Sutra de Loto no esta buscando beneficios personales sino iluminación y sabiduría para desarrollarse como en Buda. por supuesto, cuando usted manifiesta su budeidad, obtiene beneficios. La oración funciona, definitivamente, pero tiene que ser una oración correcta. La forma en que entonemos daimoku establece una diferencia enorme. Lo que estamos haciendo y pensando mientras entonamos daimoku frente al Gohonzon es lo que decide la diferencia entre unas cuantas gotas de beneficios o un torrente de beneficios absolutamente increíbles. En el Budismo de Nichiren Daishonin debemos entonar Nam Mioho Rengue Kyo basados en un compromiso o promesa. En su verdadera esencia, esta promesa es la de lograr el Kosen-rufu. Significa entonar daimoku resueltamente y con la determinación: "Lograre el Kosen-rufu en mi país. Por lo tanto demostrare una magnifica prueba real en mi trabajo. Haré surgir, de alguna manera mi máximo potencial". Así es como debería ser nuestras oraciones. Por favor, reflexionen sobre el hecho de si están teniendo una actitud Budista o si lo están tratando de lograr es que algún otro los ayude.
Greg Martin Orientación sobre la Oración
Gracias a La Sra Miriam Rivas Millan